BESALÚ

Villa Condal de Besalú, uno de los conjuntos medievales más importantes de Cataluña 

 

Besalú es uno de los conjuntos medievales más importantes y muy conservados de Cataluña. Su situación geográfica favoreció que se instalara poblamiento humano ya en tiempos reculados y que haya sido un lugar de encuentro de varias culturas, que han enriquecido el patrimonio monumental de la villa. 
Mientras paseáis por las calles y plazas, que mantienen un fuerte sabor medieval podréis conocer y visitar los diferentes elementos patrimoniales que la hacen tan singular. 
Besalú es una población de la comarca de la Garrotxa, situada a 150 metros de altitud y que cuenta con una extensión de 4,81 km². Como su origen indica, Bisuldunum era una fortaleza entre dos ríos: el Fluvià al sur y el Capellades al norte. Disfruta de buena comunicación para encontrarse en el cruce entre 3 comarcas: Alt Empordà, Pla de l'Estany y Garrotxa. Besalú empezó a adquirir importancia como capital de condado independiente después de la muerte de Guifré el Pilós (902), condición que perdió al morir Bernat III -yerno de Ramon Berenguer III- sin hijos; como consecuencia, el condado de Besalú pasó a la casa de Barcelona. El 1966, fue declarado “Conjunto Histórico-Artístico Nacional” por su gran valor arquitectónico.

El Puente Viejo

Reconstruido en diversas ocasiones a lo largo del tiempo, las primeras referencias históricas a este puente datan del siglo XI. Está formado por siete arcadas de característica forma angular a causa del asentamiento de los pilares sobre las piedras del río, mide 105m de largo y, con torre incluida, unos 30m de alto. En la época medieval, en la torre fortificada se instaló el pagus condal. Dinamitado durante la Guerra Civil, fue reconstruido posteriormente por el arquitecto Pons Sorolla bajo los auspicios de la Dirección General de Arquitectura. Actualmente es el símbolo de la localidad y el punto más adecuado para acceder a su casco antiguo.

Monasterio de Sant Pere

Del monasterio benedictino original sólo ha llegado hasta nuestros días la iglesia. Este templo fue fundado en 977 por el conde obispo Miró y consagrado en el año 1003 por el conde más importante de la historia local: Bernat I, conocido con el sobrenombre de Tallaferro . La comunidad benedictina estaba formada inicialmente por doce monjes. A partir del 1111, año en que se extinguió el condado, el abad se convirtió en la primera autoridad de la población, y durante los siglos XII y XIII el monasterio disfrutó de una gran influencia política. La iglesia de St. Pere tiene la particularidad de presentar un deambulatorio o pasadizo reservado en la Edad Media a los peregrinos, en el que se veneraban las reliquias de San Primo y San Feliciano; durante la Edad Media, el peregrinaje a la ciudad fue muy importante, como también acredita la presencia en la localidad del antiguo hospital de Sant Julià, destinado a alojar a los peregrinos. Las ocho columnas que separan el deambulatorio del altar mayor destacan por la decoración escultórica de los capiteles, consistente en escenas bíblicas, motivos vegetales y animales mitológicos. Dentro de la misma iglesia se encuentran también las tumbas de los abades más notables del monasterio, así como una fosa común en la que descansan los restos de los monjes. La fachada de Sant Pere exhibe un ventanal muy singular en el que destacan las figuras de dos leones, símbolo de la fuerza, el poder y la protección que la Iglesia ofrecía frente al mal y el paganismo representados por un simio y un hombre.

 

Colegiata de Santa María

La primitiva capilla de Santa María del Castillo era una obra modesta, sólo destinada al servicio religioso del palacio. Sale documentada una reforma en 1055, cosa que hace pensar en una iglesia románica de unas dimensiones ya consolidadas. Cuando a partir de 1137pasó a ser la sede de una comunidad agustiniana, sufrió unas transformaciones indispensables para adaptar las construcciones del recinto al uso de los nuevos espacios, y fue necesario edificar una iglesia conforme a los requisitos de la nueva comunidad. Las excavaciones recientes han puesto al descubierto los ábsides de la antigua capilla condal dentro de la actual cabecera de Santa María. Lo que se observa des de aquí son los restos de lo que fue uno de los templos más importantes de la época. En el siglo XVIII cae la bóveda central. El gran campanario situado al norte cae en 1938 durante la guerra civil y con la piedra se reconstruyó la iglesia de San Vicente y el puente románico.

Miqvé y Sinagoga Judía

La mikve fue descubierta en el año 1964 por la parte superior y de manera casual. Es el primer edificio de estas características encontrado en España y el tercero en Europa. Es una sala subterránea de estilo románico construido en piedra tallada. Tiene un ventanal abocinado mirando al este, bóveda de cañón y una piscina que se llenaba de manera natural con agua de una fuente ya desaparecida. Su función era la purificación del alma mediante la inmersión total del cuerpo. La mujer judía se purificaba antes de casarse, una vez al mes después de la menstruación, o cuando había tenido un hijo. Los hombres más ortodoxos se solían purificar cada viernes, antes de la puesta de sol, es decir antes de entrar en el Sabbat. Este edificio se encuentra en el lugar donde estaba la antigua plaza de los judíos y en el emplazamiento que ocupó la Sinagoga, documentada en el año 1264.Actualmente se observa una parte de la sala de oración y el patio de la sinagoga, lugar donde los judíos decidían gran parte de las cosas que afectaban a la comunidad. En Besalú vivieron unas 20 familias judías durante el periodo medieval hasta el año 1436 que abandonan el pueblo definitivamente.

Iglesia de Sant Vicenç

La actual parroquia del pueblo, documentada ya desde el año 977, en época del conde-obispo Miró, es una iglesia románica con algunos elementos de transición al gótico, como demuestran el rosetón y el ventanal. En su interior se encuentra la tumba gótica de Pere de Rovira, que en 1413 trasladó las reliquias de San Vicente hasta Besalú. Una capilla lateral gótica custodia la vera cruz cedida por Francesc Cambó en 1923; esta pieza sustituyó a la primera, traída de Roma por Bernat Tallaferro en el 1017 y robada en 1899.

Sant Julià

La iglesia-hospital es del s.XII. Fue fundada por los condes de Besalú y construido para atender las personas que venían en peregrinaje, aunque los monjes del cenobio de St. Pere poseían su jurisdicción exclusiva. Aunque el cargo de hospitalero no sale documentado hasta finales del s.XIV, los benedictinos atendían a los caminantes y a los pobres que pasaban por el pueblo, ya que esta actividad es parte intrínseca de la regla de Sant Benet. La fachada de Sant Julià es una de las más bonitas que se conservan en esta zona. Tiene seis arquivoltas o arcos en gradación sucesivos. Cuatro capiteles, tres de los cuales representan figuras de animales y un cuarto corintio con hojas de acanto. De la leyenda de la creación del capitel corintio nace el mito de la planta que brota del cadáver de un dios o de un héroe a través del cual se veía una señal de inmortalidad. Los capiteles florales en el románico tienen con mucha frecuencia el valor de un signo, en relación, sobretodo, con la simbología de los números: números de hojas, de pétalos, de las flores o en relación a las formas. Tres de los capiteles muestran el mismo motivo animal unidos en la parte superior i la mascara en medio. El perfil arquitectónico de Sant Julià la hace muy similar a la iglesia de Santa María de Porqueres. A principios del s.XX el edificio fue utilizado nuevamente como hospital y en la actualidad acoge un centro sociocultural.

Casa Cornellà

Considerada como uno de los exponentes de la arquitectura civil románica mejor conservados de toda Cataluña, data de finales del siglo XII y muestra la estructura característica de este estilo. En la planta baja se hallan los establos y las dependencias del servicio; el primer piso, con la magnífica galería de arcos de medio punto, fue en origen la vivienda de los Cornellà, mientras que en la última planta se encuentra el granero. Como rasgo distintivo del conjunto destaca la estructura, organizada en torno a un patio que permite iluminar todas las estancias. Después de acoger la residencia de los Cornellà, el edificio pasó a manos de la familia Llaudes, y actualmente es propiedad de la familia de Solà-Morales.

 

 

 

 
















  • Huertos

    Huertos

  • St. Pere

    St. Pere

  • Miqve

    Miqve

  • St. Pere

    St. Pere

  • Puente de Besalú

    Puente de Besalú

  • Besalú nocturno

    Besalú nocturno

  • Río de Besalú

    Río de Besalú

  • St. Julià

    St. Julià

  • St. Vicenç

    St. Vicenç

  • Sinagoga

    Sinagoga

  • Vista aérea

    Vista aérea

  • Calle Tallaferro

    Calle Tallaferro

  • Iglésia de San Vicente

    Iglésia de San Vicente

  • Plaza mayor de noche

    Plaza mayor de noche

  • Detalle fachada de San Pedro

    Detalle fachada de San Pedro

  • Sillas en la calle Rocafort

    Sillas en la calle Rocafort

  • Interior Esglèsia de Sant Vicenç

    Interior Esglèsia de Sant Vicenç

  • Carrer Tallaferro

    Carrer Tallaferro